miércoles, mayo 11, 2005

Una mañana


"Oigo el sonido del secador que, incesante, llega a mis oídos des del baño. Una sensación sobrecogedora rodea mi cuello, acaricia mi nuca y baja como un rayo hasta mi última vértebra. Es como si notara el calor del secador junto a mi cuerpo, pero no es así. Estoy echada en la cama, esperando que el despertador toque su desentonada melodía junto a mi oreja, como cada mañana. Noto como poco a poco los dedos de los pies empiezan a despertar, moviéndose lentamente a un lado y al otro. Una suave brisa atraviesa las cortinas y hace balancear el caza sueños, colgado del techo. Pasan por mi mente los sueños que he tenido últimamente... ojalá los indios tuvieran razón y aquel aparato los atrapara todos, para no dejarlos entrar en mi cabeza. Revivirlos por un momento en mi mente hace que un escalofrío me recorra el cuerpo: impotencia, ansias de no hacer-lo, pero ganas de desahogarme... tantos sentimientos que puede traer un solo sueño, o mejor dicho, un recuerdo convertido en sueño.
La puerta se abre sosegadamente, a la vez que mis ojos se cierran para hacerme la dormida. Mi padre, con el peculiar sonido de sus zapatos contra el suelo de mi habitación, se acerca a mi cama. Con consideración, decide no despertarme y dejar que duerma los diez minutos que me quedan. Agacha la cabeza y me besa la frente. Otro escalofrío. Si el supiera toda la verdad... si ambos la supieran... sé que podrían ayudarme, pero no tengo fuerzas ni para explicarlo.

Tras oír como se cierra la puerta, mis ojos se abren de nuevo, y mi cuerpo se levanta aquietado, en silencio. Mi vista se nubla, necesito estirarme de nuevo. Pienso en lo que tengo que hacer: el colegio, los deberes, inglés, mis amigos, la familia,... comer... lo último es lo que más me preocupa... llevo días haciéndolo bien, pero hoy me siento sin fuerza. Doce días aguantando, pero llega un momento en que no se puede más, en que la mente gana a lo que realmente tienes que hacer... noto como la impotencia de no saber si podré aguantar hoy recorre mi cuerpo; no quiero que se apodere de mi… “Tú eres la dueña de tu cuerpo y de tu mente”… eso dice el psicólogo, pero, ¿por qué yo no lo creo? “Haz lo que creas conveniente, piensa en ti”…

Una lágrima cae sigilosa cruzando de arriba a abajo mi mejilla. Quiero y no puedo. Quiero comer y no puedo; quiero parar de hacerme daño y no puedo; quiero quererme y no puedo; quiero pedir ayuda y no puedo..."
LiGgLy

3 Comments:

At mayo 15, 2005, Anonymous Anónimo said...

Nes.
Que conste que fa uns dies que ho vaig llegir però no havia tingut temps de dir res :P
Vaya historieta, està molt bé però dóna un mal rollo... XD
S@lu2.

 
At mayo 27, 2005, Anonymous Anónimo said...

Si no et conegués personalment m'espantaria de la possible realitat

 
At mayo 27, 2005, Anonymous Anónimo said...

bones laia!
Ostres!. cada text que escrius em diexes sense paraules!
Espero que aquest text no vagi en serio!
La meva veïna de sota, va ser anorèxica. Cada dia la sentia plorar a la seva habitació, plorava amb furia. i tmb sentia com es discutia amb sa mare.
Ara ja està una mica millor. pero, la veritat que hi havia dies que quan la sentia plorar sem posava la pell de gallina.
UN PETÓ NOIETA

 

Publicar un comentario

<< Home


Free Web Site Counter